La eliminación de brotes en primavera es un componente importante de le viticultura. Los brotes que salen de botones durmientes constituyen un primer foco de infección para micosis y obstaculizan el trabajo automatizado de las viñas y de las cosechas. Por estos motivos se deben quitar cada año. La dispersión de pesticida para eliminar los brotes de cepa es posible con los varillajes de pulverización convencionales, habituales en el viticultura. Para optimizar la humectación y sobre todo para incrementar el vigor, la empresa Clemens desarrolló una nueva técnica de herbicida sobre líneas.
Hasta ahora estos brotes se debían espurgar laboriosamente a mano o bien se utilizaban aparatos mecánicos, los llamados "limpiadores de cepas". Esto implica una considerable generación de polvo y con bastante frecuencia se dañan las cepas, conduciendo luego a enfermedades de la madera. Ahora hay la posibilidad de eliminar estos brotes de cepas de manera racional y económica con pesticida.